Ignacio Gómez Millán (Sevilla 1900 – 1978) destacó a lo largo de su trayectoria artística como refinado diseñador del bordado, pero también como director de la ejecución técnica de muchas de las obras que proyectó, cual aventajado intérprete del patrimonio histórico y artístico que fue, por lo que en sus producciones suelen advertirse alguna que otra diferencia entre el trazado inicial y el resultado final verificado sobre las piezas textiles, aunque siempre en beneficio y mejora de sus obras. En este trabajo queremos resaltar un rasgo biográfico de Ignacio Gómez Millán, de primordial incidencia en la definición de su personalidad