Dicen que una persona nunca muere si permanece en el recuerdo de sus amigos y familiares... Dejar un legado a nuestros seres queridos, ya sean amigos o familiares, es un acto de amor hacia las personas que de verdad nos importan. Esas personas o «personitas» son las que nos sentirán siempre cerca, aunque nos hayamos ido, aquellas que harán que nuestra vida, lo que fuimos, somos y seremos, se perpetúe de generación en generación, aunque nuestro tiempo en este mundo haya terminado. «¿Te imaginas poder ver imágenes de la pedida de mano de tus abuelos o un texto escrito de