El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, parece estar empezando a perder la paciencia ante la espera de meses del acuerdo para la derivación de los menores migrantes no acompañados que llegan a las islas. Es «absolutamente insostenible» la atención de los casi 5.900 menores migrantes que están bajo tutela de la comunidad autónoma y ha pronosticado que van a acabar « montando carpas o teniendo campamentos de la vergüenza « porque el Estado no cede instalaciones militares. No se puede «engañar a la población» tras un año en el que llevan advirtiendo de la situación al Gobierno central