Los vehículos que salen de la división M de la planta de Múnich de BMW han sido, históricamente, unos de los más apasionantes para los conductores. Sin embargo, a efectos de diseño se trataba de equipar los excepcionales chasis de la marca con los motores más poderosos que eran capaces de producir. Así, un M5 era un Serie 5 con ligeras modificaciones estéticas –con el paso de las generaciones, estas se fueron haciendo cada vez más evidentes–, hasta que permitieron que esta división crease modelos específicos. Uno de ellos es el XM, un SUV de grandes dimensiones que, en su