Habla de la sanidad con la autoridad -y el desparpajo- que le imprime haber pasado directamente de su consulta de oncología radioterápica en el CHUS al despacho de conselleiro. Antonio Gómez Caamaño (Ferrol, 1962) es uno de los nuevos rostros del gobierno Rueda. Da sin miedo el salto a la política. «Me lo estoy pasando muy bien», confiesa, a la espera todavía del primer «quién me mandaría», que sigue sin llegar. Un reputado doctor, de larga y acreditada trayectoria profesional, se mete a conselleiro de Sanidad. La primera es obvia, ¿por qué? Porque cuando me plantearon la posibilidad de ser