Este 2 de enero se cumplen 533 años desde que los Reyes Católicos entraron en Granada, Boabdil el Chico rindió la fortaleza de la Alhambra y finalizó así la Reconquista, iniciada siete siglos antes. Un hecho histórico, por encima de cualquier otra connotación, que se conmemora con todos los honores en la capital granadina, donde hoy es fiesta. El rito se cumple año a año con un estricto orden, porque esa viene a ser la esencia de las tradiciones. Es una festividad donde se unen el estamento civil, el militar y el eclesiástico , todos tienen su parte de protagonismo. Y todos se esmeran por cumplir su parte con brillantez. Por eso participa la totalidad de la corporación municipal –en anteriores mandatos eso no ocurrió porque algunos grupos políticos no quisieron- pero también el Mando de Adiestramiento y Doctrina ( Madoc ), toda una institución en Granada, al que se unen soldados de la Legión llegados desde Viator, en Almería. Y la Iglesia, como se ha dicho, también juega su papel. La catedral vive uno de sus días solemnes del año, al oficiarse allí la misa conmemorativa de la Toma de Granada, y la Capilla Real , donde reposan los restos de los Reyes Católicos, es visitada para que se efectúe allí una ofrenda floral de recuerdo y respeto. Cada año las cosas se hacen así, aunque siempre o casi siempre hay novedades. Por ejemplo, hoy ha sido la primera vez que una alcaldesa lleva la espada que originalmente portó el Rey Fernando II de Aragón, más conocido como Fernando el Católico. Eso es algo que siempre le corresponde al alcalde, como máximo dirigente político de la ciudad. Ahora no hay alcalde sino alcaldesa. La primera alcaldesa, que no la primera mujer. El 2 de enero de 2024, en la conmemoración de la Toma, el sable lo llevó la que por entonces era la subdelegada del Gobierno central en la provincia, Inmaculada López Calahorro . Marifrán Carazo no ha querido ocultar su orgullo. «Me siento muy honrada», ha manifestado, para agregar que la Toma es «una oportunidad para recordar la rica historia que envuelve a la ciudad y representa un capítulo crucial en nuestra historia, marcado por el protagonismo de Granada». Es bueno que la igualdad llegue a todos los rincones, incluido ese. También ha sido una mujer –aunque eso no es una novedad, lleva ocurriendo bastantes años porque los concejales se van turnando en esa tarea- la que ha tenido el protagonismo de portar el estandarte con el pendón de Castilla. La edil que ha encabezado el cortejo entre la Plaza del Carmen, sede del ayuntamiento, y la catedral es Raquel Ruz , del PSOE. Esa comitiva, con la corporación en traje de gala y acompañada de músicos y maceros, ha salido rumbo al templo catedralicio a las 11.45 de la mañana, cuando toda la zona estaba ya muy llena de gente. De granadinos, fundamentalmente, porque es una fiesta muy arraigada en la ciudad , pero también llegados desde otros puntos de Andalucía. Se usaba al principio de esta crónica la palabra «connotaciones». La celebración de la Toma tiene muchos partidarios, pero también detractores. Desde hace ya bastantes años, algunos de los pertenecientes al segundo grupo han aprovechado para manifestar su sentimiento contrario de manera bien audible. Lo peor no es eso, sino que enfrente han tenido a partidarios de la Toma que se toman ese acto con demasiado fervor y mal entendida nostalgia , que acuden portando banderas añejas –en algunos casos inconstitucionales- y que, además de gritar continuamente a favor de España y protestar cuando se alude a Andalucía, se han enfrentado hasta físicamente a los antes mencionados. Ha habido incidencias en varias conmemoraciones de la Toma y eso ha hecho que de un tiempo a esta parte se adopten importantes medidas de seguridad . Granada, cada 2 de enero, está fuertemente custodiada por agentes de la Policía Nacional para evitar altercados, tanto en los puntos clave como en zonas aledañas. Pero esos incidentes, cuando los ha habido, se han desarrollado en el último tramo de la jornada. Antes de eso el cortejo llega a la catedral, donde las autoridades militares y civiles –además del ayuntamiento, están representados la Junta de Andalucía y el Gobierno central- son recibidos por el arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo . El Coro de Santa Cecilia cantó antes, durante y después del oficio religioso, al que ha seguido la ya reseñada visita a la Capilla Real y, tras ella, el regreso al ayuntamiento para que se produjera el momento quizás más esperado del día: la tremolación del pendón desde el balcón central del ayuntamiento. Es un rito que se cumple conforme a un precepto inamovible desde siempre. Otro concejal, que este año ha sido Eva Fernández , también del PSOE, ha sido la encargada de tremolar el estandarte en la capilla dedicada a la memoria de los reyes, aunque el protagonismo, después, ha vuelto a ser para Raquel Ruz. Ha sido ella la que se ha dirigido a la multitud con una sola palabra, dicha en voz bien alta: «¡Granada! A la que la gente responde con una pregunta: «¿Qué?» La llamada y la pregunta se repiten tres veces . Y después, la concejala corona con esto otro: «Por los ínclitos Reyes Católicos, Don Fernando V de Aragón y Doña Isabel de Castilla: ¡Viva España! ¡Viva el Rey! ¡Viva Andalucía! ¡Viva Granada!» Eso se ha producido después de las dos de la tarde, cuando el cortejo, encabezado por los legionarios a su habitual paso ligero, ha regresado a la Plaza del Carmen. No era fácil escucharlas desde allí, pero no demasiado lejos repicaba la campana de la Torre de la Vela , en la Alhambra, que también ha tenido su protagonismo hoy, por otra tradición no tan antigua y desde luego menos solemne: según la tradición, las solteras que la toquen hoy tres veces, encontrarán novio y se casarán este año.
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Author : (abc)
Publish date : 2025-01-02 13:36:00
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Brillantez y solemnidad en el 533 aniversario de la Toma de Granada
