La automatización de la gestión de los hogares, conocida como domótica, permite que la tecnología controle y monitorice las tareas cotidianas, especialmente de electrodomésticos y sistemas de climatización. La inteligencia artificial (IA), el internet de las cosas (IoT) y el big data se han convertido en aliados de los moradores del hogar que buscan comodidad y eficiencia energética. Gracias a los algoritmos de aprendizaje automático, las viviendas ajustan sus patrones de comportamiento de la iluminación , de la temperatura e incluso de la música preferida por los residentes. La IA consigue que los dispositivos sean cada vez más intuitivos, con infinidad de posibilidades: cámaras inteligentes de vigilancia 24/7 con imágenes de alta definición y análisis avanzado de movimientos, sensórica, comunicación directa con servicios de emergencia, cuidado de las mascotas… La gestión remota hace posible el control de los dispositivos desde casi cualquier lugar. Las grandes compañías tecnológicas a nivel planetario han puesto el ojo en la integración de IA y domótica. Apple, por ejemplo, está trabajando en un dispositivo inteligente con pantalla táctil y control por voz para gestionar electrodomésticos, realizar videollamadas y utilizar aplicaciones basadas en la IA. Pretende competir así con los Echo Show y Echo Hub de Amazon y el Nest Hub de Google. Las posibilidades de las ‘smart homes’ llevan al ciudadano medio a acariciar la idea de invertir en domótica para el hogar. La recompensa es mayor ahorro energético, comodidad y confort. Según el II Observatorio sobre vivienda y sostenibilidad 2024, de la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), un 74,5% de los españoles encuestados estarían dispuesto a invertir para convertir su vivienda en una casa inteligente. Un estudio de Statista muestra que el número de ‘smart homes’ en todo el planeta ha crecido entre 2017 y 2023 hasta los 300 millones. La previsión es que la cifra podría duplicarse en 2028. A pesar de la ayuda de Siri, de Alexa y de Google Assistant, en España la implantación de la inteligencia artificial en la domótica está todavía en una fase incipiente. Una de las compañías que apuesta por esta fusión es Dotcom , con sede en Tarrasa (Barcelona). Milko Todorov, su director, señala que «es testigo diario de cómo la IA está comenzando a transformar la domótica creando hogares y espacios más inteligentes, eficientes y adaptados a las necesidades individuales». Augura un futuro con más integración entre IA y domótica que permitirá «mayor personalización». La revolución consistirá en hogares completamente autónomos, «capaces de autogestionarse todos los aspectos del día a día de manera eficiente y segura», aclara. Entre las ventajas de la domótica inteligente se pueden destacar la personalización extrema , la eficiencia energética y la seguridad. «La IA te permite –asegura Todorov– que los sistemas aprendan y se adapten a los hábitos de los usuarios. En Dotcom implementamos soluciones donde la iluminación, la climatización y hasta los sistemas de seguridad de cámaras se ajustan automáticamente en función de las rutinas y las preferencias de las personas». Los sistemas inteligentes optimizan el consumo de energía apagando dispositivos innecesarios o ajustando los horarios de uso siguiendo los patrones de horarios y de consumo. No solo provocan la reducción de costes sino que también contribuyen a la sostenibilidad. La domótica facilita la utilización de fuentes de energía renovable , como los paneles fotovoltaicos, en los domicilios, lo que implica menor dependencia de la red eléctrica y poder maximizar el aprovechamiento de los recursos naturales. Y en cuanto a seguridad, el director de Dotcom explica que «las cámaras y sensores inteligentes usan inteligencia artificial para detectar amenazas potenciales, como movimientos inusuales o intentos de intrusión». «Pueden responder automáticamente activando alarmas, cerraduras o enviando notificaciones en tiempo real. Todo esto se puede monitorear directamente desde el móvil con aplicaciones», añade. Entre las posibles desventajas de la integración de la IA en la domótica se halla el inevitable coste inicial elevado , «aunque los beneficios a largo plazo compensan la inversión», dice. Otro lastre podría ser la dependencia de la conectividad a internet. En Dotcom procuran minimizar estos riesgos mediante soluciones híbridas. La privacidad y la seguridad de datos constituye otro punto de preocupación entre los usuarios. «Priorizamos la protección de la información de nuestros clientes utilizando sistemas encriptados», relata Todorov. Un ejemplo de instalación domótica con IA realizado por Dotcom: «En el hogar de un cliente todo funciona a través de Alexa, como subir las persianas o poner la televisión en modo cine. En esta vivienda hemos implementado detectores de humedad por si hay alguna fuga de agua y detectores de gas», Indica Todorov que en España «no se suelen implementar los detectores de gas y de humedad». Eusebio Nieva, director técnico de Check Point Software para España y Portugal, comenta que «a día de hoy la inteligencia artificial en la domótica está introduciéndose poco a poco por parte de algunos de los proveedores, que están incorporando servicios de inteligencia artificial, sobre todo generativa». En cuanto a los peligros que conllevan las casas conectadas, sostiene que «en la domótica, específicamente, los riesgos son los mismos que en cualquier otro entorno, agravados porque en general en esos espacios los usuarios obviamente no son expertos en ciberseguridad. Tampoco los fabricantes de dispositivos prestan en su mayoría demasiada atención a la ciberseguridad, porque se centran en la conectividad», apunta. Pero hay otras amenazas, considera Nieva: la falta de inversión por parte del fabricante en ciberseguridad multiplica el riesgo, «sobre todo porque en muchas ocasiones el software no está demasiado protegido y el propio procedimiento de crear usuarios no exige que se cambien, por ejemplo, claves por defecto, o incluso la puesta en marcha no suele ser todo lo eficiente que debería». La seguridad de un hogar inteligente no puede dejarse al azar. «Con las cámaras, que son dispositivos gestionados remotamente, podemos estar dando una puerta de entrada a gente externa a nuestra casa. Y eso puede suponer acceso a la alarma o a una cerradura inteligente. Por eso hay que ser consciente de que la protección es muy necesaria», declara Nieva. Su consejo para que los hogares inteligentes puedan protegerse de ciberataques es «utilizar ‘gateways’ de seguridad que fuercen al usuario a tener unas normas más estrictas de seguridad en su casa, y luego la protección de los propios dispositivos , no solo en la domótica, sino también en el acceso a esos servicios, como pueden ser los móviles o los laptops». Checkpoint ofrece sus servicios con herramientas de protección integrales de todo el dispositivo, para que los usuarios no utilicen apps perjudiciales descargadas de cualquier sitio. «Algunas compañías que gestionan o crean el software para los dispositivos utilizan parte del software de ciberseguridad de Checkpoint embebido dentro de esos dispositivos», expone. Entre las precauciones para garantizar seguros los dispositivos de un hogar inteligente, Nieva recomienda «mantener buenas prácticas y generar una contraseña segura con doble autenticación». Otras medidas que deben tomarse son actualizar el firmware habitualmente , configurar una red Wi-Fi segura, apagar los dispositivos cuando no se estén utilizando, usar Redes Privadas Virtuales (VPN) para acceso remoto y disponer de un plan de respuesta a una posible brecha de seguridad.
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Author : (abc)
Publish date : 2024-11-24 18:58:07
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